La elección de la paleta cromática es clave para construir el estilo decorativo de los espacios de nuestros espacios. Jugar y experimentar con los diferentes colores y tonalidades que nos ofrecen las colecciones cerámicas de las marcas españolas nos ayuda a definir ambientes y crear una identidad propia en cada estancia, permitiéndonos explorar nuestra creatividad y adaptarlas a nuestros gustos más personales.
Desde las tonalidades más naturales y neutras a los colores más energizantes y sofisticados, el color se convierte en la clave para dotar al hogar de originalidad y transformar por completo los espacios. A continuación, ASCER recoge en colaboración con el Observatorio de Tendencias del Hábitat (OTH) y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), las cuatro paletas cromáticas asociadas a las últimas macro tendencias cerámicas recogidas en el Informe de “Tendencias en superficies cerámicas 22/23”.
Tintes naturales [Tendencia Expression of Nature]
En esta tendencia, en las que las superficies de los revestimientos y pavimentos cerámicos nos acercan a la naturaleza, predominan los colores que evocan tintes botánicos, con tonos apagados, pigmentación horneada y patinas naturales que buscan transmitir un efecto artesanal de las superficies. Una paleta poco saturada llena de tonos arcillosos, verdes y musgos que evocan un aspecto vegetal.
Paleta neutra [Tendencia Embracing Emotions]
Embracing Emotions propone tonos suaves que evolucionan hacia colores sensoriales y energizantes. La paleta ofrece una mezcla equilibrada de tonos pasteles pigmentados y neutros con acabados más brillantes y, en ocasiones, digitales. En esta tendencia, los verdes y azules se convierten en colores clave por sus rasgos nutritivos y tranquilizadores, que nos invitan a encontrar el equilibrio y bienestar.
Tonalidades energizantes [Tendencia Exuberant Balanced]
En esta tendencia, el uso del color hace que los interiores resalten energía, al mismo tiempo que puede dividir espacios o destacar alguna característica arquitectónica. Los colores rosados, brillos púrpuras, puestas de sol sintéticas o las gamas de color digital se usan de manera inequívoca para obtener composiciones con fuertes contrastes que nos llevan a escenarios inmersivos. Así mismo, los tonos vintage como el rosa, el marrón y el verde añaden suavidad.