In scena Paola Lenti.

Mar Vera

Milán da un paso más allá en cada edición, y a los fanáticos del diseño nos toca superar el momento de agendar y decidir qué es o no imprescindible. Presentaciones, visitas, charlas, cócteles, fiestas, reuniones… Una complejísima red social marcada por clientes, firmas y proveedores. Pero por encima de los compromisos está la inspiración, la esencia, la tende-esencia. Y eso es Paola Lenti. Eso es Milán.

En la ciudad italiana se juega con el factor sorpresa. Siempre es una primera vez. Y eso lo vemos en las localizaciones que Paola Lenti escoge para sus instalaciones: lugares espectaculares, abandonados y con una estética industrial. Antes fue la Società Umanitaria, y en esta última ocasión lo ha sido la fábrica Orobia, donde presentó In Scena. Allí vimos su estilo expandiéndose por las diferentes naves de este antiguo edificio. Un estilo que se caracteriza por el uso sin miedo del color y por la eliminación de las fronteras entre el exterior y el interior. Con una percepción singular, In Scena generó una serie de espacios absolutamente cinematográficos: auténticos platós donde, además, las pérgolas y el mobiliario se alternaban con huecos y cortinas, produciendo luces y sombras que se reflejaban en los suelos de barnices brillantes.

Siempre a la vanguardia, Paola Lenti dialoga en todas sus formas posibles con la investigación, la tecnología y el proceso artesanal. El resultado son piezas tan maravillosas como las mesas auxiliares de mosaicos metalizados o los tejidos únicos con los que construye sus colecciones. Es ese afán de búsqueda lo que cada año permite a la diseñadora italiana dar a conocer novedades señeras y, al mismo tiempo, volver a los orígenes para seguir utilizando diseños emblemáticos, como los de Francesco Rota.

En esta nueva edición, Paola Lenti presentó muchas primicias; entre otras, una serie de barnices brillantes —también para exterior— y Twiggy, un tejido de secado ultrarrápido, realizado con hilos en una gama cromática nueva y casi infinita. Y todo ello en colaboración con nombres como Vincent Van Duysen o con firmas como Davide Groppi, de Castelli, Listone Giordano o Piante Faro, con los que logra un paisaje visual de sensaciones mágicas. Un ejercicio de estilo que confirma que la belleza contemporánea se encuentra en un punto impreciso entre la producción industrial, la experimentación continua y la sabiduría tradicional del artesano.