AXEL ARIGATO
AXEL ARIGATO
Christian Halleröd. Copenhague. DinamarcaTexto: A. M.
Fotos: Cedidas por Christian Halleröd
La simplicidad devenida en elegancia es la verdadera diferencia de las tiendas Axel Arigato, la firma de ropa y complementos casual enfocada al comercio online. El arquitecto sueco Christian Halleröd, maestro del diseño retail, y el director creativo y cofundador de Axel Arigato, Max Svärdh, son los responsables de idear los espacios de Copenhague, Estocolmo y Londres, entre otros. En ellos prima la combinación de blanco, negro y gris con colores básicos, las formas sinuosas y los materiales simples como el granito y el metacrilato. Lugares con alma que, lejos de los canales de venta tradicionales, están pensados para mantenerse al día con la música, el arte y el diseño con el objetivo de acercarse más a su público y brindarle distintas posibilidades para vincularlo, a su vez, con su propia identidad de marca.
TAQUERÍA SIERRA MADRE
TAQUERÍA SIERRA MADRE
Erbalunga Estudio. Vigo. EspañaTexto: Olaya Bodelón
Fotos: Cedidas por Erbalunga Estudio
En la taquería Sierra Madre se respira la esencia de México en estado puro. Desde las montañas que rodean Monterrey, sus propietarios han querido crear un proyecto slow street food en Vigo para que el público pueda disfrutar de su gastronomía más conocida: los tacos. Transportar el ambiente mexicano a más de 8000 kilómetros de distancia ha sido todo un reto. Sin embargo, se ha conseguido transmitir el espíritu de la arquitectura del país gracias a los vivos colores y al protagonismo de la madera. Esta se ha utilizado en los zócalos, en las celosías que actúan como separadores, en las sillas de estilo industrial de haya maciza —modelo 2212 de TM Sillerias— y en unas estructuras de listones en el techo, de las que penden las lámparas con sus cables vistos
GOWANUS COWORK
GOWANUS COWORK
Leeser Architecture. Brooklyn. Nueva YorkTexto: Blanca Méndez Padilla
Fotos: Cedidas por Leeser Architecture
Artistas, jóvenes músicos, estudiantes, diseñadores gráficos y mucho carácter; el barrio de Brooklyn (Nueva York) es la zona elegida por multitud de empresas para ubicar sus oficinas. Y allí ha instalado Gowanus Cowork su sede, un sitio de encuentro para profesionales donde compartir instalaciones, creado por el estudio Leeser Architecture. Este distrito es un hervidero de tendencias y de experimentación arquitectónica; en él se pueden encontrar los mejores bares y restaurantes, los escenarios más fotografiados en las redes y muchas naves industriales reconvertidas en lugares de trabajo. En Gowanus priman los espacios abiertos y los techos altos, que guardan la estética original. El elemento central es una escalera de un color azul impactante, una pieza geométrica que dota a este coworking de la personalidad que lo hace diferente.
ANAKIKI BIZARRE GIRL'S CLOSET
ANNAKIKI BIZARRE GIRL'S CLOSET
Joy Season Studio. Chongqing. ChinaTexto: Olaya Bodelón
Fotos: Cedidas por Joy Season Studio
Fiel al espíritu de su firma, la diseñadora de moda y fundadora de Annakiki, Ana Yang, ha querido reflejar en su tienda de la ciudad de Chongqing el binomio “tradición y rebelión”. Quizás de ahí que el color rojo —tan vinculado a la arquitectura y a la idiosincrasia china— se haya convertido en el gran protagonista de este establecimiento, que rompe con los cánones puristas del minimalismo en blanco y negro. Con base en Shanghái, Joy Season Studio ha creado este proyecto singular para el Bizarre Girls’ Closet de Annakiki. En él, las líneas rectas de la iluminación y los bloques en forma de prisma rectangular de piedra rosa contrastan con las estructuras divisorias, concebidas a través de los arcos de medio punto. Estos han sido realizados en acero y se abren como ventanas al espacio, al tiempo que sirven como escaparate para exhibir las prendas.
In scena Paola Lenti
In scena Paola Lenti.
Mar Vera
Milán da un paso más allá en cada edición, y a los fanáticos del diseño nos toca superar el momento de agendar y decidir qué es o no imprescindible. Presentaciones, visitas, charlas, cócteles, fiestas, reuniones… Una complejísima red social marcada por clientes, firmas y proveedores. Pero por encima de los compromisos está la inspiración, la esencia, la tende-esencia. Y eso es Paola Lenti. Eso es Milán.
En la ciudad italiana se juega con el factor sorpresa. Siempre es una primera vez. Y eso lo vemos en las localizaciones que Paola Lenti escoge para sus instalaciones: lugares espectaculares, abandonados y con una estética industrial. Antes fue la Società Umanitaria, y en esta última ocasión lo ha sido la fábrica Orobia, donde presentó In Scena. Allí vimos su estilo expandiéndose por las diferentes naves de este antiguo edificio. Un estilo que se caracteriza por el uso sin miedo del color y por la eliminación de las fronteras entre el exterior y el interior. Con una percepción singular, In Scena generó una serie de espacios absolutamente cinematográficos: auténticos platós donde, además, las pérgolas y el mobiliario se alternaban con huecos y cortinas, produciendo luces y sombras que se reflejaban en los suelos de barnices brillantes.
Siempre a la vanguardia, Paola Lenti dialoga en todas sus formas posibles con la investigación, la tecnología y el proceso artesanal. El resultado son piezas tan maravillosas como las mesas auxiliares de mosaicos metalizados o los tejidos únicos con los que construye sus colecciones. Es ese afán de búsqueda lo que cada año permite a la diseñadora italiana dar a conocer novedades señeras y, al mismo tiempo, volver a los orígenes para seguir utilizando diseños emblemáticos, como los de Francesco Rota.
En esta nueva edición, Paola Lenti presentó muchas primicias; entre otras, una serie de barnices brillantes —también para exterior— y Twiggy, un tejido de secado ultrarrápido, realizado con hilos en una gama cromática nueva y casi infinita. Y todo ello en colaboración con nombres como Vincent Van Duysen o con firmas como Davide Groppi, de Castelli, Listone Giordano o Piante Faro, con los que logra un paisaje visual de sensaciones mágicas. Un ejercicio de estilo que confirma que la belleza contemporánea se encuentra en un punto impreciso entre la producción industrial, la experimentación continua y la sabiduría tradicional del artesano.
Arquitectura líquida para un hotel de Macao
Arquitectura líquida para un hotel de Macao.
Blanca Méndez Padilla
Zaha Hadid ha conquistado a medio mundo con una impactante arquitectura marcada por las formas curvas.
La isla de Macao (China) es el destino de entretenimiento más popular de Asia y recibe alrededor de 32 millones de turistas al año. Desde junio de 2018, el conocido hotel Morpheus forma parte de su City of Dreams —Ciudad de los Sueños—, un lujoso complejo turístico que alberga un casino, dos teatros, una importante zona comercial, 20 restaurantes y cuatro hoteles.
Antes de que el proyecto llegara al estudio de Zaha Hadid en 2012, la parcela había sido cimentada para una obra que finalmente no se realizó, y la arquitecta decidió aprovechar aquellos cimientos para levantar el que hoy está considerado uno de los mejores hoteles del mundo.
Las 40 plantas del Morpheus albergan 770 habitaciones, suites y villas; también ofrecen más de 1000 m2 de espacios comerciales, instalaciones para llevar a cabo reuniones y eventos, salas de juego, un patio en el vestíbulo, restaurantes, spa y piscina en la parte más alta.
La extraordinaria y llamativa fachada —un exoesqueleto con tres grandes oquedades— está inspirada en la milenaria tradición china del tallado del jade. El conjunto consta de dos torres, cuya unión da lugar a un escenario de tres alturas; los orificios hacen de ventanas que conectan el hotel con la urbe y, a modo de vórtices, generan el movimiento necesario para llenar los vacíos del interior, definiendo sus impactantes áreas públicas. Esta original distribución se traduce en suites esquineras únicas con impresionantes panorámicas tanto al interior del patio como a la ciudad, muchas estancias con vistas y mismo número de habitaciones a ambos lados.
Y, por si le faltaba algún detalle, el broche lo pone el primer restaurante en Asia del legendario Alain Ducasse, chef que se caracteriza por su fusión de la cocina provenzal con la mediterránea. Sus platos de vanguardia, basados en una alimentación sostenible y saludable, lo han llevado a ser el rey de un imperio gastronómico de referencia mundial con más de 20 estrellas Michelin.
El Morpheus es la primera construcción de gran altura (160 metros) con un exoesqueleto que permite una arquitectura libre. Gracias a la geometría de su estructura —en la que se utilizaron alrededor de 28 toneladas de acero—, no fueron necesarios ni muros interiores ni columnas, lo que ha favorecido la creación de un hotel de lujo con espacios infinitos.
Los proyectos de Zaha Hadid confirman una y otra vez su máxima de “romper los límites de la arquitectura”; es decir, convertir los edificios en paisaje y examinar las barreras físicas y formales de las construcciones.
“romper los límites de la arquitectura”
— Zaha Hadid
Zaha Hadid.
Quienes llevaron el proyecto al estudio de Zaha Hadid sabían que el resultado sería uno de los hoteles más espectaculares del mundo, como quedó demostrado en junio de 2018, cuando el Morpheus abrió sus puertas.
Zaha Hadid se formó durante los años setenta en los ambientes del movimiento deconstructivista londinense. Poseía un carácter propio siempre reconocible, un lenguaje único. Arquitecta, inmigrante y de origen iraquí, brillaba en un ámbito profesional que nunca había sido considerado apto para las mujeres. No es casualidad que fuera la primera y —hasta el momento— única fémina galardonada con el prestigioso Premio Pritzker (2004), reconocimiento que marcó un antes y un después en su carrera.
Sus proyectos confirman una y otra vez su máxima de “romper los límites de la arquitectura”; es decir, convertir los edificios en paisaje y examinar las barreras físicas y formales de las construcciones. Las propuestas de Hadid rompen con lo común, lo habitual, lo lineal. Su estilo domina a la perfección las formas curvas que caracterizan su arquitectura líquida.
La sublime experiencia del lujo
La sublime experiencia del lujo.
Olaya Bodelón
El estudio español Clavel Arquitectos es el responsable del proyecto de interiorismo de Mix: un restaurante en Dubái que se inspira en el barroquismo de la cultura árabe y que tiene en sus fogones al reconocido chef Alain Ducasse.
En 1885, el zar Alejandro III encargó al joyero Carl Fabergé la construcción de un huevo de Pascua para su esposa, la zarina María Fiódorovna. Este primer pedido, cuyo objetivo fue cumplir con la tradición de la Pascua ortodoxa, se convirtió en una costumbre que se perpetuó entre la familia real y Fabergé hasta el estallido de la revolución rusa. Del mismo modo, el arquitecto murciano Manuel Clavel recibió hace cuatro años el encargo del chef Alain Ducasse de realizar en el hotel Kempinski Emerald el mejor restaurante de Dubái.
En la costa del Golfo Pérsico y junto al desierto de Arabia —sobre el rompeolas de 11 kilómetros de la isla artificial Palm Jumeirah—, se encuentra el Mix Restaurant capitaneado por el chef con más estrellas Michelin del mundo. Un nuevo reto arquitectónico para el equipo de Clavel, que apuesta por los espacios singulares. Aunque, como comenta el propio autor, ha supuesto “un viaje a Marte como diseñador”. Todo se ha concebido y, en gran medida, desarrollado en Murcia, y esto forma parte de la idiosincrasia de su estudio. “Una oficina alejada de grandes centros de producción, pero a la vez con proyectos por todo el mundo”.
Clavel Arquitectos rompe con el concepto de restaurante y busca crear un lugar que se asemeje más a un museo. “Una propuesta que o te fascina o te asusta”, reconoce Manuel Clavel. “Si bien es de interiorismo sobre el papel, en realidad supone la construcción de un edificio dentro de otro edificio; de manera que los límites entre arquitectura e interiorismo se desdibujan”.
En este sentido, su trabajo estaba condicionado por el hotel en el que se inserta, cuyo cuerpo central cuenta con una gran cúpula, dentro de la cual había que llevar a cabo el corazón del proyecto. Clavel visualizó el huevo número 3 de Fabergé: una enorme escultura de 20 metros de altura y 10 metros de diámetro que preside y conecta las tres plantas, así como las diferentes zonas. Esta solución no solo resuelve todos los requerimientos funcionales, también dota al restaurante de mucha personalidad.
Orientado por los pasos del maestro joyero francés, el arquitecto ha respetado los colores y materiales: el oro nervado y los elementos reflectantes. Ha buscado un diseño interior con una base neutra y una iluminación suave, que ayuda a que el verdadero protagonismo lo tengan los platos. Para ello ha empleado “el blanco impoluto de las túnicas árabes o suriyah, que hace de fondo y contraste para la escenografía”.
En el Mix Restaurant, el lujo se convierte en una experiencia. En su concepción, Manuel Clavel ha trabajado mano a mano con el chef y su equipo en su concepción. “Alain Ducasse es un mito viviente que redefinió los límites de la sofisticación en la gastronomía. Su trabajo se basa en la generosidad, en atender al comensal, en la experiencia completa. Por eso también la experiencia del espacio es un complemento tan importante en su visión. La cocina de Alain es un ejemplo de lo sublime, Dubái es la sensación física del lujo, y la arquitectura de nuestro proyecto se inspira en ambas”.
Mocárabes islámicos
Como en los grandes salones de los palacios, en los que una gran lámpara presidía la estancia, en el restaurante de Ducasse el gran huevo dorado ocupa este destacado lugar. El arquitecto no ha dejado nada al azar: los tubos de acrílico transparente que penden del techo recuerdan a los mocárabes, un elemento decorativo que hace un guiño al islam. En esta área, Clavel ha dispuesto capas de espejo que hacen las veces de pared.
En los 500 m2 que ocupa, el color blanco del pavimento contrasta con el púrpura de las alfombras. Además, en este entorno se han distribuido estratégicamente zonas que invitan a los comensales a tomar cócteles de autor o a relajarse con una bebida mientras se espera una mesa.
La privacidad cilíndrica
El restaurante privado Mix cuenta únicamente con 10 mesas, y está unido al principal en el nivel inferior. Un cilindro de 190 m2 en el que todo está pensado al milímetro: las vistas a la bahía de Palm Jumeirah, el techo níveo, la cortina dorada que otorga intimidad a los invitados, el acceso al baño ubicado en el huevo o el bar privado.
Sorpresa interior
Otra de las similitudes que esconde el planteamiento de Clavel con el huevo encargado por el zar a Fabergé, es la sorpresa que aguarda en su interior, a la que solamente se llega por medio de un ascensor: la Mesa del Chef. Este es el lugar más exclusivo, en el que solo un máximo de 12 personas puede disfrutar de un viaje gastronómico en torno a una mesa central. Una vivencia inolvidable a 11 metros de altura.
Las mil y una noches
En el bar-cafetería Mix, se disfruta de una atmósfera más relajada e informal. Allí se goza de unas magníficas vistas del exterior mientras se toma una copa o se degusta una tapa en algunas de sus mesas, dispuestas a modo de islotes. La experiencia evoca el ambiente de Las mil y una noches gracias a un cielo negro reflectante, a las cortinas metálicas — inspiradas en las jaimas de los beduinos— que rodean el espacio, al pavimento de mosaico cerámico y a la iluminación cálida que se filtra a través de una luna tatuada en la parte central.
Entrevista Héctor Ruiz-Velázquez
HÉCTOR RUIZ-VELÁZQUEZ.
Blanca Méndez y Olaya Bodelón
“La arquitectura es mi pasión, donde mi pensamiento vuela constantemente en busca de nuevos horizontes”.
Héctor Ruiz-Velázquez es un creador cosmopolita que gestiona “obras sin fronteras”, como él mismo dice. Así, se mueve como pez en el agua en el mercado internacional con proyectos por todo el mundo: Londres, Milán, Las Vegas, España, Puerto Rico o Dubái, donde cuenta con oficina propia.
Recibió una sólida formación académica en universidades americanas —Virginia, Harvard o Columbia— y europeas —Politécnica de Madrid y Academia Andrea Palladio de Vicenza (Italia)—. Ha sido profesor visitante en universidades e instituciones públicas de Asia, América Latina y Europa. Además, ha impartido más de 30 conferencias en organismos nacionales e internacionales.
Capaz de generar emociones en cada uno de sus trabajos, su estudio ha logrado alcanzar el merecido reconocimiento por su habilidad para “multiplicar el espacio” en viviendas. Su desafío: “Proporcionar un espacio para las nuevas sensaciones espaciales”.
¿Cómo definiría su trayectoria profesional hasta la actualidad?
Rica, intensa, especial. Todo lo que he vivido ha sido desde la intención y la atención, y siempre me he tomado con profunda responsabilidad lo que hago. No dejo mucho al azar; investigo, contrasto, pero, sobre todo, disfruto. Mis horas delante de un plano, de un espacio, son horas vividas al máximo, porque en cada momento busco siempre la mejor opción, obtener el mayor partido espacialmente hablando. Cada caso para mí es un reto, lo tomo así y lo vivo así. Incluso cuando sé que a veces es un proceso muy potente y agotador.
¿En qué punto se encuentra?
Inmerso en muchas propuestas diferentes, con muchos clientes diferentes y en muchos países diferentes. Rompí fronteras en mi fase de estudiante y lo he repetido en mi experiencia laboral. Esto me permite gestionar obras sin fronteras, colaborar con otros y ofrecer mi concepto de creatividad. Mi carrera ha sido larga y sin interrupciones desde que llegué a España, pero no se focalizó aquí, sino que se fue expandiendo al mercado internacional.
Estar en activo de manera constante es realmente un esfuerzo no solo profesional, sino especialmente personal por mi familia. Es mi pasión, ellos lo saben, y tengo la suerte de que lo comprenden, lo que me permite seguir por el camino trazado, atento a todo el entorno que me envuelve. Esa actitud es también parte de la arquitectura.
“Rompí fronteras en mi fase de estudiante y lo he repetido en mi experiencia laboral. Esto me permite gestionar obras sin fronteras, colaborar con otros profesionales y ofrecer mi concepto de creatividad”
“La arquitectura es mi pasión, donde mi pensamiento vuela constantemente en busca de nuevos horizontes”
— Héctor Ruiz-Velázquez
Usted nació en Puerto Rico y estudió en EE.UU. ¿Cómo recaló en España?
Yo llegué a España desde mi inquietud por la historia de la arquitectura en Europa y mi primera parada fue Italia. Un arquitecto siempre tiene en su horizonte cultural los orígenes de las cosas. Peregrinar al arte del renacimiento y también al modernismo eran visitas y viajes obligados. Experimentar en primera persona los testimonios del viejo continente formó parte de mis planes durante toda mi carrera formativa en EE.UU.
ARQUITECTURAS INTERIORES.
¿Cómo definiría el concepto de arquitectura unido al interiorismo?
Creo que el espacio es el nexo común de ambas disciplinas, unir o no conceptos es a veces solo un recurso válido de comunicación en nuestras profesiones. Yo soy arquitecto, pero no distingo entre contenido y continente. Ambos tienen una particularidad que necesita de gestión, orden, luz, volumen y ritmo, que es la base de la que parto. Lo hago desde el pequeño detalle hasta la definición de la gran estructura que lo contenga. Para mí es más importante buscar las sensaciones, las emociones que se forman en un determinado ángulo, que apelar a trucos o ideas estéticas cambiantes, pues estas muchas veces responden a la moda, el mercado, los productos y los productores.
¿Cómo describiría su estilo?
Me gusta reinventarme, y a estas alturas de mi profesión aún no hago balance de mi estilo, porque lo siento muy vivo y cambiante. Como escribió Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Cada reto, cada cliente, cada lugar y cada tiempo son parte de mis proyectos, así que cada uno es único. Quizás todos comparten un juego de comunicación tridimensional que siempre está presente en mis obras.
No sé estar quieto, amo la arquitectura en todas sus expresiones. Cada propuesta me supone un planteamiento nuevo y la emprendo como única y particular; así es difícil establecer un estilo, yo hablaría de vocación. Lo que sí tengo son mis signos de identidad; la funcionalidad y las personas son siempre el centro, y consigo adaptar esas exigencias a cada caso. Tal vez mi manera de entender la luz y el espacio y mi insistencia por experimentar con nuevos materiales podrían identificar mi trabajo.
¿Un referente para usted en la profesión?
Sou Fujimoto tiene un perfil muy especial que ayuda a ampliar los límites con cuestiones innovadoras que abren nuevas vías para la profesión. Destaco sus escritos sobre el futuro primitivo, en los que asegura que nuestra disciplina debe recuperar los valores fundamentales —la relación entre el cuerpo y el espacio o entre lo construido y la naturaleza—, una forma de ver y una perspectiva diferente.
Wright me gusta por su concepto de interiores interconectados entre sí que generan una sensación de amplitud y apertura. Antonio Gaudí, por su sentido innato de la geometría y el volumen, así como por su gran talento imaginativo, que le permitía proyectar mentalmente. Richard Neutra, por su constante interconexión de todos los entes; la ausencia de límites entre el ser humano, la casa y el entorno establece un dinamismo continuo como la propia naturaleza. Luis Barragán, por su arquitectura mística, hermosa, inspiracional, mágica, encantadora, serena, íntima y llena de asombros.
Podría citar muchos más: Peter Zumthor, Oscar Niemeyer, José Rafael Moneo, Jacques Herzog y Pierre de Meuron y Zaha Hadid, cuyo genio no parece tener fin.
“Yo soy arquitecto, pero no distingo entre contenido y continente. Ambos tienen una particularidad espacial que necesita de gestión, orden, luz, volumen y ritmo, que es la base sobre la que trabajo”
— Héctor Ruiz-Velázquez
¿Le fluyen las ideas de forma natural en el momento que visualiza una estancia en la que tiene que intervenir?
Me considero alguien que sabe producir muy bien los planteamientos del cliente. Los estudio y los maduro para así reconocerlos de una manera más rápida y concisa. Esto te lo da la veteranía, posiblemente a eso quería referirme con el estilo. Mis conocimientos de cómo resolver las mismas cosas se acumulan, vives la búsqueda de una solución y luego la revives, pero aportas algo más. Más que ideas fáciles, yo sé trabajar fácilmente con las mías y las de mis clientes.
Un arquitecto como usted con proyección internacional, ¿por qué ha elegido España, concretamente Madrid, como sede para su estudio?
Es un sitio único que me conecta con muchos otros que también forman parte de mí. Mi familia y yo no somos de una ciudad u otra, vivimos intensamente en un lugar y en otro. Yo soy de origen puertorriqueño-cubano, mi mujer es austríaca, mis hijos han nacido y crecido en Madrid y, además, tengo una oficina en Dubái.
Esta ciudad es un excelente hub para mi mundo profesional y personal. Es cierto que eso implica viajar mucho, pero, sobre todo, vivir el sitio donde viajo. Siempre he necesitado un buen campamento base, y todo lo que me ofrece la capital es enriquecedor: cultural, social y empresarialmente. Del mismo modo, muchos de mis mejores amigos no viven aquí y saben que pueden venir. Esta urbe se ha convertido en punto de encuentro para todo mi entorno personal y profesional. Madrid para mí es la mejor ciudad del mundo para vivir.
UNA AMPLIA TRAYECTORIA
Con su extenso porfolio, si tuviese que elegir un proyecto, ¿con cuál se quedaría, y por qué?
Puede sonar a tópico, pero para mí cada uno es único e irrepetible. En cada ocasión intento siempre dar lo mejor de mí, así que me es muy difícil seleccionar. Aunque tal vez nuestra casa fue un reto enorme donde confluyeron todo tipo de emociones: mi carrera, mi amor a la familia, mi primera paternidad…
Creé un espacio que casi se puede obviar del edificio y del entorno, como una isla dentro de la ciudad. Está, además, lleno de curvas que distribuyen estancias sin cortar, sin enmarcar, que fluyen desde muchos ángulos de visión. El pasillo deja de ser un tubo para transformarse en una experiencia habitable totalmente nueva, y la luz es un elemento esencial. Allí se unieron muchas pasiones, ilusiones y un deseo de excelencia por lo que más amo; sus características lo hicieron único.
¿Un trabajo que nunca olvidará?
Puede decirse que nunca olvidaré los realizados para Casa Decor. Cada uno es un reto diferente. Todos los ingredientes que intervienen convierten a cada edición en un nuevo paradigma comercial, donde usuarios y productos pueden unirse y tener vivencias de marca totalmente innovadoras, sin límites físicos ni creativos.
Busco primero sorprenderme a mí mismo, y luego a los demás. La arquitectura es mi pasión, donde el pensamiento vuela constantemente buscando nuevos horizontes. Supongo que eso es lo que hace mi obra tan diferente y especial. Y Casa Decor es el campo más fértil para todo.
Todas las propuestas experimentales que hemos realizado bajo este paraguas con grandes clientes como Ford, Whirlpool, Alvic, Glenfiddich, ASCER cerámica House, ICEX o Cadillac han sido experiencias muy enriquecedoras y libres.
¿Un proyecto actual?
En estos momentos tengo varios, y todos con perfiles muy diferentes: comerciales, de creación de nuevas marcas en Europa, América y Oriente Próximo; viviendas privadas, restauración y direcciones creativas. Son conceptos muy distintos, con necesidades también diferentes, pero complementarios en mi actividad.
El mes pasado inausguré Starlite en Marbella, llevo la dirección creativa desde hace 6 años. Música, festival de verano, gastronomía, un evento de lujo en toda regla. El reto es diseñar la estructura que lo cobije.
Los flagship stores de marcas como Lladró, Boglioli y Neolith en Londres, Milán, Miami, Los Ángeles, Barcelona, New York, Delhi o Dubái forman parte de lo que tengo entre manos. Así como varias villas de lujo: en Casa de Campo (República Dominicana), una casa familiar en Alella (Barcelona), otra en Pozuelo y otra en Majadahonda.
También estoy desarrollando el diseño de tres nuevas marcas comerciales en el mercado de Dubái y Arabia Saudí: —Salt, Grind, Human Behind— y el restaurante de moda PI. Además, tengo una propuesta para unas oficinas de nuevas tecnologías en @21 Barcelona.
Estoy inmerso en los pabellones feriales de la marca Alvic en Las Vegas y en Colonia, en el de Neolith también en Las Vegas y lanzando proyectos experimentales de arte y arquitectura con Ford.
Creo que el espacio es el nexo común entre arquitectura e interiorismo. Unir o no conceptos es a veces solo un recurso de comunicación en nuestra profesión.
— Héctor Ruiz-Velázquez
De la ruta de la seda al metal
Maike Metals Group.
Olaya Bodelón
En el parque de Comercio y Logística Internacional de Xi’an, Hallucinate ha proyectado la sede de Maike Metals Group, un lugar donde tecnología y diseño se fusionan. Las líneas sinuosas fluyen y se funden en el espacio mientras se deslizan datos y cifras sobre paredes y pantallas.
La ciudad de Xi’an se erigió hace cientos de años en el extremo oriental de la ruta de la seda. Hoy esta urbe —con más de 3 000 000 de habitantes y medio millón de años de historia—, pretende ser la mayor plataforma de comercio de metales de Asia.
Maike Metals Group se alza como el gran Guerrero de Xi’an de la dinastía del s. XXI. La empresa proveedora de metales no ferrosos más importante de China ha apostado una inversión nada desdeñable para construir una gran ciudad financiera, puerta de entrada al vasto interior del país.
Hallucinate ha proyectado y desarrollado un entorno moderno como centro de operaciones y logística: transporte, almacenamiento de carga y servicios de información integrada. Este estudio de diseño ha querido ir más allá y romper los moldes históricos con una concepción futurista del espacio.
Fuera de lo convencional
En estas instalaciones de 27 m de altura y 40 m de ancho, nada se ha dejado al azar. Su creador, Wang Wen Liang —fundador y director de Hallucinate—, ha rehusado hacer un edificio de oficinas convencional. Wang ha querido dotarlo de modernidad y personalidad propia, por ello se ha decantado por el minimalismo en una ciudad cargada de historia. Y lo ha conseguido gracias a los materiales, a la maestría con la que ha dispuesto la iluminación y a un mobiliario fuera de lo común.
Las líneas redondeadas y sinuosas ayudan a la conceptualización del interior, y se insertan a modo de ventanas en los pasillos que discurren en torno a la gran escalera. Esta irrumpe con el tono negro de su revestimiento exterior y su aspecto dentado. Unos dirán que Hallucinate ha hecho un guiño a la muralla medieval que rodea la ciudad, otros verán en ella un eje vertebrador con un trazado de gran “X”, como la inicial de Xi’an. Y sus autores la han concebido como un gran nexo de comunicación flotante entre dos zonas independientes.
Hallucinate ha creado un interior sobrio con líneas depuradas, donde las ondulaciones alcanzan gran trascendencia.
— Maike Metals Group
Concepto lumínico.
Una gran claraboya —ubicada sobre un entramado de panal de color blanco— permite que la luz natural lo inunde todo y se proyecte hasta el techo del hall a través de los pilares metálicos negros, de diferentes alturas, para lograr un reflejo poco definido. La iluminación se extiende como si de estelas de cometas se tratase, dando un gran protagonismo a las líneas rectas. En otras ocasiones, la luz parte del techo para resaltar las curvas y generar reflejos en el suelo.
Sobre un armazón de aluminio y lamas de resina traslúcida blanca se deslizan los datos —como los índices bursátiles de las grandes bolsas—, que se convierten así en una nueva estructura y fachada interior al mismo tiempo. Un claro ejemplo de que es posible la fusión entre arquitectura e información.
Fuerza universal.
La funcionalidad y la audacia son algunas de las notas del trabajo de Wang Wen Liang para Maike Metals Group. La energía del chí corre con fuerza y se canaliza a través del espacio. Tal vez por influencia del feng shui las formas curvas cobran especial relevancia: se repiten desde el vestíbulo hasta los pisos comerciales, donde incluso los escritorios tienen forma de C y han sido tallados sobre unas superficies sólidas.
La funcionalidad y la audacia son algunas de las notas del trabajo de Wang Wen Liang para Maike Metals Group.
— Maike Metals Group
Juegos cromáticos.
El blanco es el actor principal; está en las estructuras del techo, las lamas led, los vanos que miran desde los pasillos a la gran escalera, los sofás, algunas piezas de mobiliario y parte del suelo de la planta inferior. En cambio, el negro sirve para romper con la monocromía, como por ejemplo en el zaguán de entrada, en el que se ha usado para dibujar una gran “ye” a modo de alfombra. Se ha empleado para recubrir los ascensores, también en moquetas y pavimentos de diferentes estancias: auditorios, salas de reuniones y, puntualmente, en ciertos muebles, como sillas.
La madera es otro de los materiales que ayuda a romper con la dualidad entre estos colores. Se ha utilizado en algunos elementos —como en la trasera de la gran escalera—, para cubrir con lamas techos y paredes de uno de los auditorios, en mesas y en el chapado de las butacas de una de las salas de proyección, entre otros.
Hallucinate ha creado un interior sobrio con líneas depuradas, donde las ondulaciones alcanzan gran trascendencia, junto con el diseño multimedia interactivo que proyecta el futuro y la realidad cambiante del mercado. Un trabajo con una estética y filosofía propia del sello de Wang Wen Liang.
El negro sirve para romper con la monocromía del blanco. Lo vemos en el hall de entrada, en las moquetas o en los pavimentos de algunas estancias.
— Wang Wen Liang
Free your mind.
The best way to get better at photography is start by taking your camera everywhere. If you leave your house, your camera leaves with you. The only exception is if you’re planning for a weekend bender — then probably leave it at home. Other than that, always have it slung over your shoulder. It would probably help to get an extra battery to carry in your pocket. I’ve got three batteries. One in my camera, one in my pocket, one in the charger. When it dies, swap them all.
I’ve got a Fujifilm X100s. It runs about $1300. It’s easily the best camera I’ve ever owned. I take care of it as best as I can, but I don’t let taking care of it impact the photography. Let me elaborate on that a bit better. You’ll get better at each section of what we talked about slowly. And while you do, you’ll be amazed at how much easier it all is and how the habit forms.
For me, the most important part of improving at photography has been sharing it. Sign up for an Exposure account, or post regularly to Tumblr, or both. Tell people you’re trying to get better at photography. Talk about it. When you talk about it, other people get excited about it. They’ll come on photo walks with you. They’ll pose for portraits. They’ll buy your prints, zines, whatever.
Photography is better shared.