NEW SHANDAO
NEW SHANDAO
Yiduan Shanghai. Fuzhou, China - www.yd-d.net. Texto: Olaya Bodelón
El bambú siempre ha estado presente en la cultura asiática.Esta planta de la familia de las gramíneas se ha empleado en sectores tan diferentes como la confección de tela, la elaboración de papel, la construcción o la alimentación. En el New Shandao Restaurant, se ha convertido en el nexo de unión entre gastronomía y naturaleza.
El arquitecto chino Xuwei Xu, del estudio Yiduan Shanghai International, ha concebido este espacio con la idea de transgredir los estereotipos asociados a los locales de restauración. Inspirándose en formas orgánicas, ha diseñado un gran bosque de bambú, que es la imagen que se origina en la retina del comensal al adentrarse en la sala.
El comedor se organiza en pequeñas áreas privadas, en las que las cañas de bambú actúan como separador a modo de biombo. La luz se filtra entre los huecos de las ramas y las aperturas de líneas diagonales, lo que genera una iluminación mágica.
MERKATO
MERKATO
FRANCESC RIFÉ. VALENCIA
WWW.RIFE-DESIGN.COM
TEXTO: OLAYA BODELÓN
Tras los muros de un edificio de estilo racionalista en pleno Ensanche valenciano se encuentra Merkato, uno de los últimos proyectos del diseñador Francesc Rifé. La singularidad de este local de 1000 m2 reside en su uso anterior: un antiguo hangar de aviones que ahora nos ofrece un viaje a través de diferentes propuestas gastronómicas.
El espacio conserva su esencia industrial: se han dejado a la vista las estructuras metálicas que soportan el techo de la gran nave, muy en la línea de las creaciones de Rifé, que giran en torno a la proporción geométrica. Para ganar luz natural, se ha acristalado parte de la cubierta. También se han conservado las paredes de ladrillo, y se han blanqueado para generar contraste con el tono gris carbón de las tuberías del aire acondicionado, de las barras, de las zonas de cocina y de los cubos separadores que albergan, entre otras cosas, los lavabos. Un planteamiento con el que se ha buscado el mejor diseño para el paladar.
SALA SMART - EMATSA
SALA SMART - EMATSA
LAURASTRADA INTERIORS. TARRAGONA
WWW.LAURASTRADA.COM
TEXTO: OLAYA BODELÓN | FOTOS: LAURA SALAS
Tarragona ha estado vinculada al agua desde sus inicios. No solo por su situación estratégica junto al mar Mediterráneo, sino también por el acueducto romano que en la época del emperador Augusto la conducía durante 25 kilómetros desde el río Francolí hasta el centro de la ciudad.
La empresa EMATSA se ha erigido como la heredera y custodia de este bien tan preciado, y la diseñadora de interiores Laura Estrada ha creado en sus oficinas un espacio polivalente: la Sala Smart, en la que unos separadores ayudan a generar estancias curvas. El agua es el hilo conductor que está presente en las piezas de mobiliario y en la decoración. A ello han contribuido las cortinas de Kriskadecor —en cuyas cadenas de aluminio anodizado se han reproducido ondas en alta definición—, que imitan el movimiento de las olas.
VALEXTRA
VALEXTRA
SNARKITECTURE. MILÁN, ITALIA
WWW.SNARKITECTURE.COM
TEXTO: BLANCA MÉNDEZ PADILLA
El sofisticado estudio neoyorkino Snarkitecture diseña una tienda pop up para la lujosa firma de artículos de piel Valextra, en Milán.
El espacio impacta visualmente por la utilización del blanco en su máxima expresión. Y, enlazado con unas marcadas líneas curvas y las nubes en tela que cubren en su totalidad el techo, aporta esa excentricidad que atrapa al cliente en cuanto entra.
Snarkitecture ha realizado este proyecto para conmemorar el 80 aniversario de la empresa. El blanco es ideal para realzar formas y volúmenes esenciales y equivale a mantener el concepto arquitectónico puro y perceptible. Es el más sensible a la luz y transmite una idea de pureza y modestia, lo que acentúa el valor de los accesorios de Valextra.
AÜAKT
AÜAKT
MADRID IN LOVE. MADRID
WWW.MADRIDINLOVE.COM/ES
TEXTO: BLANCA MÉNDEZ PADILLA
Aguacate en el desayuno, en la comida, en la merienda y en la cena; aguacate en mil combinaciones. De ahí nace Aüakt, un nuevo restaurante en Madrid cuyo interiorismo es obra del estudio Madrid in Love.
La composición del aguacate lo convierte en un alimento extraordinario que tiene cada día más adeptos. Nutricionalmente es una fruta fresca, pero su principal componente no son los hidratos de carbono, sino las grasas saludables, que constituyen el 23% de su peso. Y Aüakt centra su carta en torno a este producto tan preciado en la actualidad.
El diseño parte del estilo industrial con materiales casi en bruto, como son el cemento sin tratar de sus paredes o el cuero utilizado en el mobiliario. Sin embargo, han repartido estratégicamente diferentes objetos con plumas y brillos por todo el local, lo que aporta unas pinceladas de sofisticación al espacio.
CLIVE WILKINSON ARCHITECTS
CLIVE WILKINSON ARCHITECTS
La revolución en los espacios compartidos
www.clivewilkinson.com | Texto: Blanca Méndez
Desde su oficina en Los Ángeles, Clive Wilkinson ha reinventado los espacios de trabajo. Al frente de un equipo multidisciplinar, defiende el color no solo como una apuesta estética, sino como una estrategia de marca. Y todo esto sin olvidar que el concepto de comunidad es el motor de todos sus proyectos.
"Las nuevas tecnologías y los distintos materiales que surgen cada día ofrecen un panorama muy interesante a los arquitectos"
Arquitectura y diseño de interiores son materias que deben ir de la mano siempre que se planifique un espacio, y en la filosofía de Clive Wilkinson Architects ambas forman un pack indivisible.
La unión de estas dos disciplinas conlleva un enfoque adicional en la investigación, en la que se analizan la viabilidad, el urbanismo y la planificación maestra junto a la iluminación, los muebles y la gráfica. Para ello, Clive Wilkinson concibe comunidades creativas basadas en áreas compartidas de trabajo. Su equipo multidisciplinar utiliza el cromatismo como elemento diferenciador, solo hay que ver algunas de sus obras para comprobarlo. Pero si hay algo que realmente caracteriza a este estudio —fundado en Los Ángeles a principios de los 90—, es la capacidad de crear algo que va mucho más allá de una idea o del esbozo de unos planos: la autenticidad, que es lo más importante.
Las nuevas tecnologías y los distintos materiales que surgen cada día ofrecen un panorama muy interesante a los arquitectos. Para Clive Wilkinson supone un reto motivador, como demuestran las excepcionales soluciones visuales y constructivas de todas sus creaciones.
Desde su sede principal consideran que no hay un estilo predeterminado y que las necesidades de cada cliente son únicas. Por ello, los analizan con detenimiento y les proponen una identidad que rompa con lo conocido y establezca un nuevo modo de interactuar.
Usa sólida trayectoria
Con más de 25 años de experiencia y una extensa lista de premios obtenidos, Clive Wilkinson Architects cuenta en su agenda con clientes de la talla de Ogilvy & Mather, Stanford University, Google, Microsoft o Disney, entre otros, lo que les ha convertido en un referente.
Con más de 40 proyectos, esta reconocida firma sigue ofreciendo originalidad, exclusividad e ideas constructivas
Con más de 40 proyectos —y los que están en el tintero—, esta reconocida firma sigue ofreciendo originalidad, exclusividad e ideas. Sus propuestas, destinadas a cubrir necesidades exigentes con funcionalidades muy marcadas, tienen alma y, además, son inspiradoras en su máxima expresión.
Destacan algunas como, por ejemplo, la sede de Microsoft. En ella han entregado un resultado final exquisito: colores vibrantes que marcan los lugares de colaboración y las áreas colectivas estratégicamente ubicadas: centros de reuniones, restaurantes y salas de usos múltiples. El éxito entre sus usuarios responde a un concepto que revela el funcionamiento de la arquitectura, e interpreta la filosofía de tarea en equipo dentro de un entorno natural enmarcado en madera.
Otra de sus actuaciones estrella es la sede de Google, un desafío apasionante en el que asumieron la misión de potenciar
los beneficios de trabajar en la oficina. Para ello, se inspiraron en la importancia de mirar a la gente a la cara, ver el lenguaje corporal, oír el tono de la voz y otras sutilezas comunicativas. El resultado es un lugar que fomenta la productividad y la eficacia de los empleados.
Con planteamientos sin precedentes, cada proyecto es, por lo tanto, un poema. Y cada nuevo cliente se convierte en una oportunidad de demostrar que las ideas siguen tan frescas como al principio, sin rebajar su exigente nivel de creación.
Color y futuro
Los ambientes desarrollados por Clive Wilkinson Architects son visualmente muy llamativos, pues dan al cromatismo un uso estructural. Las tonalidades con mucho cuerpo ocupan un lugar fundamental, hablan por sí solas y producen un gran efecto. Esto resultó decisivo a la hora de ser seleccionados para concebir y ejecutar las ofi cinas de Google en Silicon Valley.
Pero no todo es color; en la actualidad, están planteando algunos interiores neutros, construyendo una poética del espacio en esencia, para ofrecer un lugar diferenciado y más definido.
No importa si se trata de oficinas, corporaciones o comercios. Con o sin color. Analizan a las personas que van a habitar sus estancias, establecen determinados canales de interacción entre departamentos con propuestas innovadoras, y crean un nuevo modo de relacionarse. Su visión de futuro les permite diseñar para clientes que creen en la labor de equipo. Y el resultado solamente puede ser único.
El éxito entre sus usuarios responde a un concepto que revela el funcionamiento de la arquitectura, e interpreta la filosofía de tarea en equipo.
HOTEL BRUNO
HOTEL BRUNO
Un viaje a través del color de las especias
www.room-matehotels.com/es/bruno | www.teresasapey.com Texto: Olaya Bodelón
Los diseños de Teresa Sapey han conquistado por tercera vez a la cadena hotelera Room Mate que dirige Kike Sarasola. Primero fue Pau, después Container y ahora Bruno. Su último hotel boutique fusiona elementos náuticos y de astronomía en el Pakhuismeesteren de Róterdam.
Como un modelo de modernidad asentada en las orillas del río Mosa, Róterdam resurge cual ave Fénix de sus cenizas. La ciudad —asediada durante la Segunda Guerra Mundial— se ha convertido en un lienzo en blanco, en una plataforma para la arquitectura. Recientemente, el estudio de Teresa Sapey ha desembarcado allí para desarrollar el interiorismo del hotel Bruno, el más grande de la cadena Room Mate hasta la fecha. Esta colaboración entre Sapey y el grupo hotelero es la tercera hasta ahora, lo que revela la buena sintonía entre el espíritu de la marca y la visión del equipo de interiorismo. Este proyecto responde muy bien a la filosofía del estudio, ya que ha dado vida a un espacio funcional del paisaje portuario de Róterdam, un antiguo almacén de especias. En este reto creativo ha dejado ver de nuevo la sabia maestría con la que aplica el color y la luz.
El hotel Room Mate Bruno se encuentra ubicado cerca del embarcadero, frente al Róterdam de Rem Koolhaas, en el antiguo almacén de la Compañía Holandesa de la India Occidental. El proyecto narra la historia de su ubicación, lugar en el que se guardaban e intercambiaban mercancías y culturas provenientes de todo el mundo. La autora del proyecto, rebautizada por Jean Nouvel como “Madame Parking”, procurará al viajero una experiencia llena de emociones y sensaciones en un ambiente, como todos los que firma Sapey, tailor made.
Paleta cromática
Las tonalidades escogidas para sus diferentes áreas aluden a las especias y a las pinturas flamencas, y retratan el pasado de la zona. El edificio en que se enclava el hotel es sin duda uno de los pocos restos del pasado que quedan en el conocido como “Manhattan holandés”. Room Mate Bruno quiere hablar a sus huéspedes sobre rutas comerciales, bienes intercambiados, mapamundis, cartas y utensilios náuticos. El usuario disfrutará un viaje histórico, que ha sido reinterpretado en clave moderna. La importancia de las aperturas y los cierres de las diferentes áreas, la iluminación y el uso del cromatismo permiten que quien toque, respire y saboree el contexto se convierta en parte de la historia.
Grand suite
La exclusiva Red Grand Suite ha sido concebida para ofrecer una estancia única y memorable en un ambiente de máxima comodidad. Toda la habitación tiene una identidad poderosa y apasionada; el rojo, las cálidas luces y los diseños evocan el sol y el sabor de España. Las líneas elegantes y contemporáneas, la cuidada selección de tonos emblemáticos y los modernos muebles personalizados son una clara firma de la creadora italiana afincada en Madrid.
Habitación superior
Las habitaciones superiores han sido ideadas para evocar el patrimonio de la ciudad y sus alrededores. La atmósfera, sin embargo, invita a recordar la historia y algunas de las características claves de nuestro país, al tiempo que actúa como un hilo que conecta el hotel vertical y horizontalmente. El color se utiliza como material y, por lo tanto, está presente en todas partes, incluso en los baños, elegantemente alicatados.
Cada una está inspirada en una constelación, y la temática alude al patrimonio marítimo del lugar y sus innumerables expediciones. Bruno es un navegante y explorador, y eso se refleja en sus habitaciones, que ofrecen servicios personalizados a sus clientes.
Pasillos
Aquí no hay cabida para la monotonía. Así, todos los pasillos han sido cuidadosamente estudiados para asegurar que el leitmotiv de la marca esté siempre presente; caminar por ellos es como hacer un viaje en velero.
REPORTAJE
Mares y océanos, las paredes están decoradas con impresiones ampliadas de mapas antiguos combinados con los tonos clave del proyecto, inspirados en el movimiento De Stijl para ayudar a los usuarios a moverse a través del hotel.
Jardín congelado
Una de las zonas más impresionantes del hotel es el patio ubicado en el interior y enmarcado por una impactante estructura de hormigón. Aquí, Teresa Sapey decidió diseñar un “jardín congelado” en diferentes tonos de azul para evocar el mar, el océano y el hielo. Los muebles a medida tienen formas orgánicas y recuerdan las olas, los icebergs y los ambientes invernales. El espacio y la gama de azules se ven interrumpidos por un hermoso árbol de cálidas hojas naranjas y amarillas; el resultado es un paraíso mágico.
El edificio en que se enclava el hotel es uno de los pocos restos del pasado que quedan en el conocido como Manhattan holandés
Recepción
El lobby invita a navegar, explorar y encontrar. De nuevo, la referencia al patrimonio de la ciudad se ha mejorado gracias al diseño; texturas y materiales se utilizan para crear experiencias diferentes mientras se hace alusión a la historia de Bruno. Los techos recrean el cielo visto desde un bote de vela, los mostradores recuerdan los veleros, y las balconadas están cubiertas con velas de barcos reales.
Zona de desayuno
La zona de desayunos deja entrar en Róterdam una parte del cálido sol español. Esta área se ha inspirado en los colores de Sevilla —frutas cítricas y albero— y en los del azafrán, la canela y la nuez moscada. La paleta y el mobiliario, junto con los techos altos, ayudan a crear una energía y un ambiente vibrantes. La iluminación ha sido cuidadosamente seleccionada para evocar las balanzas, usadas en el pasado para pesar las especias.
METAL RAINBOW ZHONGSHU
METAL RAINBOW ZHONGSHU
Un mundo literario de arcoíris metálico
Texto: Alejandra Mariner
Nada como estimular tu percepción visual para elegir aquello que acabará estimulando tu mente. Esta filosofía debió de ser el principal argumento a la hora de crear Metal Rainbow-Zhongshu Bookstore, una espectacular tienda de libros situada en la ciudad china de Suzhou. Esta urbe se ha convertido ya en un icono de las nuevas tendencias arquitectónicas, dirigidas a potenciar las compras presenciales en detrimento del vasto mercado online
El estudio Wutopia Lab se encargó del interiorismo de este proyecto, que se terminó en 2017 y que no ha dejado indiferente a nadie dentro del mundo de la arquitectura y el diseño. El espacio, de líneas sinuosas, está dividido en cuatro zonas —que a su vez se subdividen— diferenciadas por los colores del arcoíris, hilo conductor de la estructura de 1380 m2 que custodia tanto volúmenes físicos como digitales. Pero eso no es lo único que las distingue, pues cada una de ellas tiene personalidad propia.
El santuario de cristal te recibe
Y te muestra las últimas novedades editoriales, expuestas en estantes individuales de acrílico transparente que cuelgan del techo, lo que da sensación de volatilidad. Esta antesala deslumbra por su blanco brillante, intensificado por ladrillos de vidrio y espejos, e invita a los clientes a ir adentrándose hacia el centro neurálgico del establecimiento.
La cueva de las luciérnagas te invita
Y te acompaña como lazarillo mientras atraviesas su oscuro túnel —en el que la blancura queda atrás— hasta llegar a la estancia principal, donde se pueden elegir los libros y seguir la guía de fibras ópticas que domina esta área de lectura.
El Xanadú de los arcoíris te seduce
Después de la relativa estrechez del pasillo, te sumerges en una cámara grande, abierta e iluminada por la potente luz natural que vierten sus grandes ventanales. Es la sala más importante y ofrece gran variedad de experiencias. Las diferentes alturas de estantes, escalones y tablas simbolizan un panorama abstracto de acantilados, valles, islas, rápidos y oasis. Las delgadas láminas perforadas de aluminio en tonalidades degradadas simulan el arcoíris, y dan forma a un paisaje de atmósfera misteriosa que evoca la opulencia de la antigua ciudad de Xanadú (Shangdu).
El castillo de la inocencia te envuelve
Pues alberga los libros infantiles, un mundo dentro del universo Metal Rainbow. En él, se han habilitado distintas instalaciones con el fin de construir un lugar mágico y lúdico en el que los más pequeños puedan interactuar con otros niños y con la librería.
Y el arcoíris te cobija
Sin duda, el alma mater que potencia la originalidad y el atractivo de este sitio apasionante son las capas de aluminio con forma de ventanas.
Desde Wutopia Lab explican que “cuando la mitad de las hojas estaban perforadas, perdieron la calidad visual de los metales brillantes, y al fijar juntos varios paneles de diferentes tamaños y colores, creamos una sensación de velo que dio a la librería un efecto ambiguo y fascinante a la vez”.
El espacio, de líneas sinuosas, está dividido en cuatro zonas —que a su vez se subdividen— diferenciadas por los colores del arcoíris, hilo conductor de la estructura
Según los diseñadores, la distancia entre cada conjunto de placas también es de gran importancia, puesto que algunas brechas entre ellas son más grandes que otras. De esta manera, van generando diferentes espacios, aunque la calidad casi translúcida de las láminas hace que los límites individuales se difuminen.
En cualquier caso, con la iluminación, el colorido también puede verse desde el exterior, lo que hace que Metal Rainbow Zhongshu Bookstore sea un destino atractivo no solo para aquellos que entren en ella con la intención de adquirir un libro, sino también para cualquier persona que guste de los establecimientos armónicos que transmitan bienestar, sosiego y armonía.
RAMÓN ESTEVE
RAMÓN ESTEVE
Fotos: Mariela Apolonio, Alfonso Calza y Mayte Piera (Proyectos). Alfonso Calza (Ramón Esteve)Texto: Olaya Bodelón
“Para mí, la libertad es lo más interesante de un proyecto. Cuanta más libertad tengo, con menos recursos consigo mejores resultados”
Su estudio se encuentra en uno de los barrios con más tradición de la ciudad de Valencia. Tras sus muros de piedra se esconde un laboratorio donde fluyen ideas que se construyen para todo el mundo.
Ramón Esteve se desplaza por la gran sala de la primera planta. Todo es de color blanco. Se detiene por las mesas para hablar con sus colaboradores. Él mismo lo reconoce: “Me gusta llegar muy al detalle en los proyectos y estoy muy encima de estos”. En su estudio conviven arquitectos y diseñadores, lo que le ayuda a poder generar propuestas 360º. “Aquí se aprende mucho, porque no es un estudio muy grande, con lo cual estás pendiente de todo el proceso: desde cómo se habla con un cliente hasta cómo se entrega una obra”.
Al fondo de la estancia se encuentra su despacho. El blanco cobra color en la pared de la estantería. En ella se pueden ver libros de los grandes de la historia de la arquitectura. Ramón Esteve conoce a fondo sus obras, pero también conoce las tendencias, aunque se abstrae de todas ellas para crear. “Cuando tengo que empezar algo muy grande, me pongo una buena música contemporánea que me condicione la actitud de proyectar”, explica.
1991-2019. Su estudio ha cumplido la mayoría de edad, ¿cómo ha evolucionado la obra de Ramón Esteve?
Evoluciona, lógicamente, como evoluciona la vida. Vida y obra van unidas, lo que ha hecho es ir madurando. Me gusta la idea de madurar, pero sin perder frescura, digamos que ese es el objetivo.
Hábleme de sus primeros proyectos, de sus inicios.
Estudié en Madrid, y antes de acabar la carrera empecé con unas propuestas para Kodak. La arquitectura oficial no me interesaba demasiado y no tuve claro con qué estudio trabajar. Sin embargo, tuve la suerte de contar con algún pequeño trabajo. Fui convirtiendo casi cualquier encargo en una oportunidad.
Nosotros, los arquitectos, como decía Oiza, damos liebre por gato. Siempre te piden una cosa sin mucha ambición y la ambición se la pones tú. Con esa actitud, las posibilidades iban poco a poco siendo mayores y me salían proyectos de mayor magnitud.
Además, ese momento coincidió con una crisis de la arquitectura en la que fueron emergiendo todos los grandes estudios que ahora conocemos y que, en aquel momento, estaban solo latentes.
De todos los trabajos que ha realizado, ¿cuál le ha supuesto un mayor reto?
En casi todos los proyectos doy un paso adelante. Cuando un proyecto no tiene eso, me aburre, aunque como negocio no es muy interesante. Lo fácil es coger una fórmula y repetirla, pero va en contra de mis principios.
Hay proyectos en los que das un pequeño salto, como en Sardinera o La Finca. En cambio, en Bombas Gens o el Centro de Investigación Príncipe Felipe he logrado un salto cualitativo brutal.
“Lugares donde apetece vivir” es el sello de Ramón Esteve, ¿cómo es su estudio?
Mi equipo reproduce las inquietudes que tengo. Ha ido creciendo y la verdad es que ahora estamos en una dimensión y una escala en la que hay una representación de cada una de esas líneas. Cuento con los profesionales necesarios para llegar a ese nivel de detalle y desarrollo, por eso puedo hacer proyectos muy ambiciosos. Ese trabajo resumido en “apetece vivir” se traduce en la empatía con el espacio, en que este proporcione algo más que una protección física.
Esa idea de cohesión es el resultado de la transversalidad. En cualquier disciplina, la inspiración es lo que hace que puedas aportar algo de forma tangencial, desde otros universos, y que se produzcan filtraciones. De ahí la iniciativa de crear un estudio multidisciplinar, por esa concepción poliédrica de lo que tiene que ver con el diseño en líneas generales.
“No solo los arquitectos importantes hacen grande una ciudad. Cuando la arquitectura anónima es buena, hay cultura arquitectónica”
Entre sus obras nos encontramos con arquitectura civil y residencial, con lugares de trabajo e incluso con la intervención de edificios históricos para su adaptación a nuevos usos, ¿con cuáles prefiere trabajar?
Me gusta trabajar con aquellos en los que tenga libertad y confianza, yo creo que ese es el reto, el tamaño me da igual. Aunque obviamente la dimensión de un edificio grande, por su escala, envergadura y dominio técnico, supone un desafío. En estos casos cuentas con más ayuda de técnicos, es una labor más de coordinación. En cambio, en los proyectos más pequeños estás tú solo, y por eso son más difíciles.
Pero para mí la libertad es lo más interesante de un proyecto, es el punto de corte. Cuanta más libertad tengo, con menos recursos consigo mejores. Es una máxima. Las incursiones y la contaminación no hacen que una propuesta se desvirtúe, pero sí que pierda un poco la fuerza.
¿Qué tienen en común este tipo de proyectos desarrollados en diferentes ámbitos?
Alguien dijo que todos los edificios son una casa, por eso yo hablo mucho de casas. No hago tantas, pero todas acaban teniendo mucha trascendencia. Al final lo planteo igual: un lugar donde se debe habitar. Cada programa tiene unos parámetros distintos, en unos la parte emocional tiene un mayor peso; y en otros, menos.
Es fundamental que un hospital funcione bien como maquinaria, pero también que el espacio resulte humano y tenga calidad. Para mí es muy interesante ir combinando zonas de ocio con zonas técnicas, como oficinas, áreas sanitarias o culturales.
Usted ha trabajado como docente, ¿qué cualidades cree que debe tener una joven promesa?
Le Corbusier dijo: “Lo importante de un profesor es trasmitir el entusiasmo por la arquitectura”, que es lo que he intentado hacer. Yo creo que una persona joven que está formándose es un diamante en bruto. Tiene que tener talento, aunque no es lo más importante. Con ilusión y tesón se puede llegar a hacer algo interesantísimo.
¿Cómo definiría en la actualidad el concepto de arquitectura unido al diseño de interior?
Yo lo adquirí durante mi etapa universitaria como arquitecto de edificios. Por la dimensión de mis primeros encargos empecé haciendo interiorismo y se me clasificó como interiorista.
A pesar de ello, ahora hago hospitales y edificios enormes. Es verdad que le doy mucha importancia al detalle. La clasificación disciplinar es corporativa, pero para mí no hay diferencia entre un buen interiorismo y una buena arquitectura. El interiorismo es la parte final de la arquitectura y es muy reciente, la arquitectura, como disciplina académica, tiene dos siglos y el diseño industrial en España tiene 50 años.
Ahora estamos dando por hecho divisiones profesionales que son recientes. Los títulos y la formación académica ayudan, pero a partir de ahí es un tema personal. Con una base técnica de arquitecto, de interiorista o de diseñador industrial puedes hacer muchas cosas, no solo ejercer de lo tuyo.
Usted es arquitecto, pero también diseñador e interiorista, ¿con qué rol se siente más cómodo?
Lo que intento es conectarlo todo desde el principio para que apenas haya diferencia, busco la continuidad como planteamiento. Me gusta trabajar con una visión 360º, que es lo importante.
¿Se considera una persona de ideas fáciles? Es decir, ¿fluyen de forma natural o vienen marcadas por algo?
Como decía Picasso: “La inspiración te viene trabajando”. Como en arquitectura los procesos son muy largos, a veces se empieza sin tener una idea de partida y trabajando va saliendo. En cambio, el diseño de producto es muy complicado. Muchas veces hemos tenido que renunciar a un proyecto porque no tenemos un planteamiento. Hay mucho de idea feliz, de repente te surge una muy potente y ya sabes lo que buscas.
El diseño industrial tiene el problema del filtro de la venta y de la producción. Con lo cual, o el producto de entrada tiene muchísima fuerza o no lo presento. Pocas veces me han rechazado uno, porque cuando voy a una empresa a presentarlo estoy convencido de ello. Casi todos han sido un éxito.
“Me gusta seguir a la gente que hace cosas distintas a las que hago. Mi trabajo puede estar más en la línea de Peter Zumthor o Chipperfield, pero me interesan mucho más Herzog, Rem Koolhaas o Bjarke Ingels”
“En el Refugio de la Viña, todos los muebles que no he diseñado son piezas icónicas del diseño español entre 1930 y 1960”
“Es un proyecto al que he trasladado la idea de diseño de objeto industrial, de detalle, de síntesis y de simplicidad. He llevado al límite toda la filosofía de relación con el paisaje, lo que he conseguido en muy pocas ocasiones. Es un manifiesto de cómo veo la arquitectura y el diseño”
¿Qué le lleva a aceptar un trabajo?
Hasta hace poco casi hemos cogido todo lo que ha venido, pero ahora estoy algo más cansado, y hay trabajos que vamos a pensar si los aceptamos. La gente que viene con dudas no nos interesa, necesito que haya una empatía.
¿A qué diría que no Ramón Esteve?
Diría que no a un trabajo de oficio que pudiera hacer cualquiera. Yo quiero que la gente me busque porque le gusta mi línea.
¿Cuánto hay de usted y cuánto hay de sus clientes en sus trabajos?
100% de ambos, porque me gusta escuchar al cliente. Por ello, antes de enseñar una propuesta, mantenemos muchas reuniones. Para mí es fundamental la afinidad, porque voy a hacerle su casa a mi manera, y es ahí donde estamos los dos.
Cuando voy a una vivienda que lleva muchos años hecha y está igual, es porque el usuario está completamente identificado con ella. La identidad es un tema que manejo. Yo escucho, pero al final tengo que decidir la forma. Cuando un proyecto ya está terminado es de otro, pero mientras tanto es tuyo.
¿Qué le gustaría hacer que todavía no haya hecho?
Ahora estamos inmersos en una obra que es uno de mis sueños. Estamos creando un pequeño pueblo con 90 viviendas, una marina, un centro comercial y una mezquita en un paraje natural en Abu Dabi. Estamos ante un proyecto 360º.
También me apetecería algo en altura, pero no en el sentido de un edificio, de coger una planta y multiplicarla. Me interesa la idea de una ciudad en vertical, de una complejidad mayor.
¿Dónde busca la inspiración Ramón Esteve?
Me gusta ver lo que está pasando, las tendencias. Creo que hay que conocerlas y apartarlas en el momento de producir para que no te influyan demasiado. De lo contrario, acabas perdiendo la identidad.
¿Quiénes son sus referentes en el sector a nivel nacional e internacional?
Me ha inspirado muchísimo la historia, los grandes arquitectos de la época heroica y del Movimiento Moderno: Le Corbusier, Mies Van der Rohe… con ellos uno tiene material para hacer muchas cosas. Pero también cuando veo interiorismo me surgen muchas ideas para mis proyectos de arquitectura y al revés. Esto me sucede con Tom Dixon y Peter Zumthor. Ver esa interacción entre todas las escalas me parece interesante.
¿Existen las tendencias?
Antes mandaban las escuelas: la inglesa, la italiana o la nórdica. Hoy la interacción real son las redes, la cultura global es un hecho. Ahora puedes tener una afinidad con un japonés y no tenerla con el vecino de al lado. La identidad del lugar se ha ido desdibujando, para bien o para mal. La cultura universal que defendía la Ilustración se ha alcanzado ahora.
¿Cuáles son las ciudades con más peso arquitectónico?
Barcelona, Ámsterdam y Copenhague. No solo los arquitectos importantes hacen grande una ciudad. Cuando la arquitectura anónima es buena, hay cultura arquitectónica.
Londres es maravillosa, no hay casi nada allí que no esté diseñado con una identidad: papeleras, semáforos, autobuses… París y Ámsterdam también la tienen.
¿Una pieza icónica de mobiliario?
Me muevo por momentos. Me gustaban mucho los Eames. He mirado mucho a Jacobsen, porque hacía unas piezas maravillosas. También sigo a los nórdicos de los 50 y 60 y a los italianos de esa misma época, casi todos son arquitectos.
¿Quiénes son sus referentes en iluminación?
Tom Dixon me gusta mucho. Sin embargo, sigo a la gente que hace cosas distintas a las que hago. Mi trabajo puede estar más en la línea de Peter Zumthor o Chipperfield, pero me interesan mucho más Herzog, Rem Koolhaas o Bjarke Ingels. En diseño me pasa lo mismo. Cittero puede estar más en la onda de lo que hago, pero los más alocados me interesan más.
Ser diferente es relativamente sencillo, pero ir más allá cuesta. ¿Qué ha supuesto para usted que le hayan galardonado con diferentes premios a lo largo de su trayectoria profesional, el último el IF-Design Award?
Conseguir que tenga identidad una marca, un producto o un diseñador es muy difícil, porque no hay mucha producción con identidad y no reconocible. Puede que con algunas piezas lo haya conseguido.
Empezar de cero es siempre muy difícil. Realmente cuando llevas algunos años empiezan a darte premios. Estos lo que hacen es ratificar que no estabas equivocado, y que el camino elegido era el correcto.
PLANTEA ESTUDIO
PLANTEA ESTUDIO
www.planteaestudio.comTexto: Blanca Méndez Padilla
Fotos: Plantea Estudio
Plantea es un estudio de arquitectura afincado en la capital española con más de una década de experiencia a sus espaldas. Sus socios creen en un proceso creativo multidisciplinar, inclusivo y colaborativo en el que priorizan el debate entre profesionales, contratistas, clientes y usuarios. Y eso se refleja en el trabajo que han realizado en la Sala Equis, un establecimiento de ocio no convencional.
Situada en pleno barrio de La Latina, en lo que antaño fue el Cine Alba, la Sala Equis se ha convertido en un lugar de encuentro dedicado principalmente a la cinematografía, que también tiene oferta gastronómica y cultural —conferencias, conciertos, etc.—. En la remodelación, Plantea ha dividido el espacio original en varias zonas.
La antigua platea es hoy un sitio multifuncional iluminado por un gran lucernario; en él se ubica la pantalla original, la barra de bar y la pequeña cocina, y los visitantes pueden repartirse por bancos fijos de tubo de hierro, las hamacas o los columpios de 11 metros de altura. El anfiteatro se ha transformado en una sala de cine de paredes enteladas en terciopelo tierra oscuro, el ambigú tiene ahora aire de coctelería, y en el pasadizo de entrada se han instalado bancos y mesas para esperar a los amigos.
El resultado aporta sofisticación y modernidad a Madrid. Plantea Estudio lleva su esencia a cada proyecto que cae en sus manos, que es su manera de llevar a cabo todo lo que se le ‘plantea’.