LLADRÓ LIFESTYLE

El showroom que despierta tus cinco sentidos

Texto: Alejandra Mariner | Fotos: Cedidas por Héctor Ruiz-Velázquez | www.ruizvelazquez.com

Porque no es una tienda más. Hablamos del magnífico proyecto que el arquitecto portorriqueño afincado en Madrid, Héctor Ruiz-Velázquez, ha llevado a cabo para esta prestigiosa marca de figuras de porcelana, que exhibe en este espacio su gama de decoración para el hogar.

La mirada de los viandantes del barcelonés Paseo de Gracia se desvía sin remedio hacia sus escaparates, que los invitan a entrar en su interior a golpe de corazonada. Azules, marrones, rojos… Los sentidos continúan disparándose después de la primera impresión mientras vamos adentrándonos en este local de la compañía valenciana, en el que prima el buen gusto que desprende cada uno de sus detalles. Así, la elegancia de las lámparas art decó se integra a la perfección en los ambientes eclécticos, diseñados por el estudio Ruiz-Velázquez para ofrecer al visitante una cuidada escenografía.
Lladró Lifestyle muestra sus dos mundos: el clásico y atemporal, que reúne su exquisita colección de porcelanas de distintos estilos y dirigidos a diferentes tipos de público, y también sus novedades para el hogar: una interesante serie de mesitas, jarrones, espejos, accesorios y un gran número de objetos, todos fácilmente reconocibles por la delicadeza y originalidad que caracteriza a esta empresa.

Creando fantasía

Tal y como destaca el propio autor de este lugar sinuoso que alberga distintas áreas para deleite del cliente: “El hecho de escenificar tanto la iluminación como los productos, nos ofrece la posibilidad de crear tendencia y mostrar precisamente el estilo estético de cada pieza, en contraposición a la habitual forma exenta de exponer una figura o pieza de Lladró”. Y es que precisamente  la luz constituye uno de los principales aciertos. Gracias a ella, desde la calle se obtiene una perspectiva de tres niveles de profundidad.

El estilo Memphis nos recuerda a la década de los 80, y en él reinan los colores fuertes, las formas geométricas y las combinaciones imposibles y atrevidas

“Todo el proyecto gira en torno al concepto de dos líneas de tramoya, y entre ambas se consolida la versatilidad del espacio”

Otro de los elementos que cobra protagonismo es una escalera móvil, que se adapta a cada atmósfera en función de las necesidades comerciales. “La versatilidad del espacio preparado para la escenografía del evento da cabida al espectador en el mismo escenario y le permite formar parte de la obra”, destaca Ruiz-Velázquez.

De esta manera, los clientes se imbuyen dentro de cada ambiente como si de auténticos actores se trataran, y tienen la oportunidad de representar su propia historia. Esto convierte la tienda en un lugar de encuentro entre la persona, la decoración que la envuelve y el objeto en sí, “además de revelarse como punto de confluencia para profesionales”, añade el arquitecto.

En este sentido, la filosofía del proyecto suma otro enfoque al puramente mercantil, ya que nace con la propuesta futurista de acoger talleres, conferencias y exposiciones, para convertirse también en el hábitat en el que converjan los intereses de arquitectos, diseñadores e interioristas.

Por otro lado, en la sección que alberga la colección de joyería predomina la formalidad de las líneas rectas bajo el lienzo azul que reviste las paredes de diferentes texturas, y que contrasta de manera armoniosa con el cristal de los expositores, la calidez lumínica y la acogedora madera de los cajones suspendidos en los que se exhiben las piezas.

Prestigiosas colaboraciones

Para acabar de dar forma a este innovador flagship store, Lladró Lifestyle también ha contado con la complicidad de marcas tan prestigiosas como Gancedo, con sus telas elegantes; Sancal y sus butacas Tonella; y el grupo Porcelanosa, que aporta su vanguardista bañera de la firma Noken.

El estilo Memphis nos recuerda a la década de los 80, y en él reinan los colores fuertes, las formas geométricas y las combinaciones imposibles y atrevidas; tampoco falta el elemento vegetal, que le otorga vida. Primera propuesta pero no definitiva, ya que a esta le sucederán otras en el tiempo. El interior de la boutique barcelonesa de Lladró irá variando, tanto de ambientes como de contenidos, para ir mostrándose al público siempre bajo un universo cambiante y una atmósfera mágica, en la que se irán representando diferentes narrativas que estimularán la imaginación de cualquiera que penetre en ella.

De hecho, tal y como reconoce Héctor Ruiz-Velázquez: “Todo el proyecto gira en torno al concepto de dos líneas de tramoya, una dispone de un movimiento total de 360º y la otra de uno paralelo a la pared, de forma que entre ambas se consolida la versatilidad del espacio”. Una concepción, en definitiva, que enaltece las exquisitas piezas de porcelana de Lladró.